El presente blog tiene como objetivo articular el material teórico abordado durante la cursada de la materia "Psicologia Laboral" perteneciente al tercer año de la carrera de Psicologia (UMSA), con notas periodísticas, artículos de opinión y otros contenidos relacionados a la materia.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Conflictos... más allá del quantum

  Hemos visto en la mayoría de los blogs, posteos acerca de la resolución de conflictos ( todos muy buenos por cierto) y sentimos que el tema ya estaba agotado. Entonces pensamos, ¿ que podemos aportar nosotros? No, no descubrimos la fórmula de la vida eterna, ni la solución a los conflictos de la humanidad, tampoco inventamos una nueva manera de resolver los conflictos en las organizaciones ( si fuera así, ya tendríamos  algún caza talentos acosándonos , seamos realistas).
 Y bien, lo que pensamos, fue presentar un "cuento" que encontramos en una página , e imaginar otro criterio para clasificar los tipos de resolución de conflictos.
El criterio se basa en cantidad-calidad, por tanto, como una obviedad que nace de la simple deducción, los modelos serán el cuantitativo y el cualitativo.

El cuento de la naranja


Dos personas discutían duramente por la posesión de una naranja, ya que ambos la necesitaban para lo que estaban realizando. Se decidió llevar el caso a la corte, para solucionar el conflicto. El juez tomó la decisión:

La  naranja  se partiría por la mitad y se entregaría una mitad a cada persona.( cualquier parecido con el Rey Salomón es pura coincidencia) 


La decisión fue ejecutada por orden de dicho juez, después de haber llamado a ambas partes a que acudieran a escuchar el veredicto.

Esta decisión era obvia, sin embargo, ninguno de los dos quedó satisfecho. Entonces, una de las personas  que se encontraba en la audiencia, se levantó,  y  pregunto a cada uno de ellos para que querían la naranja.

·         El 1º, quería la cáscara de la naranja para hacer una torta.
·         El 2º, quería la parte interior para hacerse un jugo.


Al  no tener en cuenta los verdaderos intereses de las dos personas, una solución al conflicto satisfactoria para ambos  era difícil o imposible.



Pensamos entonces, que la solución de beneficio mutuo en este caso hubiese sido , indagar primero en los intereses de las partes y luego de acuerdo a estos, arribar a una resolución.
  Una parte obtendría la cáscara de la naranja y la otra, la pulpa. El criterio es basarse en los intereses y no en una simple cuestión matemática de división.
Creemos que podríamos denominar a estos dos tipos de resoluciones de conflictos como resolución cuantitativa  y resolución cualitativa.
Una resolución de conflictos cuantitativa tiene una visión, como el nombre lo dice, de cantidades. La solución pasa por simples operaciones matemáticas, sosteniendo como premisa que la división en partes iguales, dejará conformes a los involucrados. Es como decir que cada uno tiene "la mitad de la razón  y por tanto, los derechos deben dividirse también en partes iguales ( lo mismo en el caso de las obligaciones, si correspondiere ).
Ahora bien, no nos olvidemos que la suma y la resta ( o adición y sustracción) también son operaciones matemáticas. Parados en este modelo cuantitativo, una resolución también podría ser, dar más o menos a una parte, de acuerdo a lo que quien resuelva crea oportuno, incluso las partes involucradas pueden llegar a estar de acuerdo en ello después de evaluar sus posiciones, e incluso pueden mediar y contaminar la cuestión factores como el miedo, el cansancio, el desinterés, verbigracia: " mejor agarro lo que me ofrecen, antes de perder todo"; " bueno yo con esta parte me conformo, para que quiero mas"; " estoy cansada de discutir por esto, que se termine de una vez".
El modelo cuantitativo, en el mejor de los casos, divide. Nunca ahondara en los intereses, en el "por qué" y sobre todo en el "para qué" .Y en ésta visión de cantidades, la única operación básica que queda fuera es también la única capaz de hacer un salto cuantitativo-cualitativo...la multiplicación. 
En cambio, el modelo cualitativo, hace referencia a la calidad y cualidad en la resolución, la cuestión no es matemática. la mira esta puesta en los intereses de cada involucrado. El "para que" es central.
 En el caso del cuento de la naranja, la solución justa desde la visión cuantitativa es cortar la naranja a la mitad, desde un modelo cualitativo, analizar para que quiere cada uno la naranja hará que la solución sea realmente satisfactoria y útil. Y para seguir con la metáfora cítrica, es la única solución que "exprime" las posibilidades y logra "sacar el jugo" a la situación. ( perdón por esto, estamos a fin de año, relajemos)
 En fin, el modelo cualitativo indaga, busca, explora y resuelve en base a ello.

Emprendedorismo y discapacidad

En algún momento nos hemos preguntado y hemos debatido ( incluso en comentarios a otros blogs) acerca de la diferencia entre un emprendedor por necesidad y el llamado por oportunidad. No nos conforma esta separación tajante, sino que creemos que ambas interactuan de forma dinámica. La necesidad puede surgir al presentarse una oportunidad ( como algo intrínseco, motivado por algo extrinseco), o puede hacerlo antes y actuar como el motor de búsqueda de oportunidades, e incluso pueden presentarse ambas al mismo tiempo.
En este caso encontramos un articulo en La Nación, sobre un emprendedor discapacitado ( no vamos a debatir cuestiones terminológicas que no conducen a ningún lado,a él mismo no le molesta el uso del término discapacidad).
Este emprendedor, vio mas allá de los limites, vio primero las oportunidades, y aunque esto sea inherente al emprendedorismo, en este caso los límites se encontraban en su propio cuerpo. Actuó desde la necesidad de tomar el control de su propia vida y también con un espíritu de integración, de inclusión, con una mirada desde la diversidad.
Su nombre es Saul, quien, a los diez años, producto de un accidente, perdió un brazo. Hace 15 años emprendió su proyecto, un local de comidas rápidas atendido principalmente por discapacitados, pero como él mismo cuenta, también forman parte del plantel los "no discapacitados", dice en una nota " no discriminamos a los no discapacitados".
Vemos entonces, muy clara la idea de integración e inclusión . No se trata de sesgar en pro de igualdad de oportunidades,donde éstas signifiquen sólo que todos puedan trabajar, pero viendo la otredad desde la diferencia, sino que todos puedan hacerlo juntos,aprendiendo unos de otros, y esto es, ver al otro como un igual en la diversidad .
Se trata de competir en el mercado y que todos tengan la oportunidad de formar parte, que no sea necesario trabajar en un taller protegido, o que la discapacidad este vinculada solo a labores solidarias o sin fines de lucro.
Saul es un ejemplo de un emprendedor y su emprendimiento es un ejemplo claro de como la llamada era de la normalización puede verse mas allá de los libros y las legislaciones.
Creemos que no es necesario para esta entrada subir toda la entrevista y el articulo, sino que pensamos que era mejor hacer una reflexión sobre ello, por lo tanto a continuación pegamos el link de la nota y anexamos otro de  un vídeo que no pudimos subir por cuestiones técnicas, pero recomendamos verlo, son menos de tres minutos y es la historia contada desde la voz del protagonista.

http://www.lanacion.com.ar/1578259-discapanch-la-pancheria-que-lucha-contra-la-discriminacion

video :    http://www.youtube.com/watch?v=wm4zhI6JItk

viernes, 1 de noviembre de 2013

Noticias de Ayer. La crisis del 2001 y la Psicología Laboral



Encontramos un artículo del año 2001, publicado por La Nación en ese año, llamado “La motivación en tiempos de crisis”
Lo que nos pareció importante del artículo es que el mismo reúne varios de los temas que hemos abordado durante la cursada de la materia.
Una de las cosas que menciona el artículo es que el 40% de la caída de las ganancias empresariales es consecuencia de empleados desmotivados. El otro 60% se debe a la recesión y a las pocas ventas.  Este dato es llamativo, a pesar de ser una crisis económica, el factor humano impacta casi al mismo nivel. Y entonces …Psicología laboral…. ¿Para qué? Creemos que los números hablan por sí solos, para aquellos escépticos que necesitan algo exacto, rígido y certero y que aun piensan que el trabajo de un psicólogo laboral es inocuo.
"En épocas de crisis las empresas se vuelven paranoicas. Como observan que sus ganancias se achican, echan personal. Pero después de los despidos los balances no mejoran porque los que se quedaron están muy desmoralizados y bajan su producción", dice Luis María Cravino, director de Saratoga Argentina.
 Lo que hoy conmueve a los empleados no es lo mismo que hace unos años. La remuneración, factor de motivación por excelencia hasta hace poco, comparte su trono con programas de coaching, capacitación, desarrollo de carrera y planes de comunicación interna. Es que, ante la baja de salarios hay que compensar por otro lado.  Esto no es ni más ni menos que la importancia del contexto, y del equilibrio necesario entre modelo y realidad. (Basándonos en los conceptos de Schlemenson y Davis)
Luego el artículo menciona la importancia de los programas de coaching que  "Básicamente consisten en que el jefe oriente al empleado en el qué y el cómo. No existe mayor insatisfacción para el personal que no saber qué es lo que la compañía espera de él…" genera confianza, mejora la comunicación y contribuye al crecimiento y desarrollo del empleado.
El papel de la comunicación, es otro aspecto fundamental para la motivación, el problema, es que la alta gerencia no sabe cómo hacerlo: "La clave pasa por decir la verdad -explica-. A veces reconocer que la empresa está atravesando una crisis es más motivante que decir que está todo bien y luego echar gente a la calle. El doble mensaje desmoraliza".
Otro de los factores que levantan el nivel de satisfacción del personal es que las empresas se preocupen por la salud y bienestar de sus empleados, considerando parte importantísima la escucha.
La motivación también se ve afectada  porque,  en este contexto el contrato laboral,  ya no se asegura la estabilidad, sumado a la falta de un “liderazgo capaz de contener y timonear el barco en medio de la tormenta".
 En el momento de planear una estrategia que estimule el apetito laboral y devuelva el buen ánimo, nada mejor que preguntar. Sólo sentarse a escuchar las preocupaciones de los empleados constituye un factor de motivación.
 Por último, consideran necesario para la motivación y satisfacción de los empleados, y  que por ende, impactara en el mejor rendimiento, no solo de ellos sino también de la empresa: "contar con líderes verdaderos, que sean buenos maestros" (lideres resonantes); "respetar el balance entre la vida personal y el trabajo". (Mundo publico-mundo privado, identidad del rol e identidad de si).





sábado, 26 de octubre de 2013

Emprendedores.ar

Uno de los temas abordados en clase fue el del "emprendedorismo" palabra tan escuchada  ( y tan difícil de pronunciar sin trabarse por cierto).

Encontramos en una página de Internet un artículo que cuenta distintos  relatos de emprendedores en Argentina. Analizamos el de uno de ellos y nos fue posible encontrar distintas competencias y características que hacen a un emprendedor, según lo visto en clase y de acuerdo al material bibliográfico con el que trabajamos.Uno de los emprendedores, Andy Freire supo que queria montar su propio negocio, y ni bien pudo, lo hizo. Vemos aquí lo que se denomina emprendedor por oportunidad, y también dentro de los modelos mentales , la visión emprendedora de ver primero las oportunidades y luego evaluar los límites. Además, inherente a la definición de emprendedor , la puesta en acción.  A los 24 años , sin temor al fracaso y guiado por la convicción de que lo iba a lograr, renunció a un puesto en una importante compañia, y lanzó, una de las mayores empresas de venta de artículos de oficina por internet: OfficeNet. La convicción y la toma de riesgos, el salir de la zona de confort para ir en busca de su meta personal, una visión optimista basada en la confianza en si mismo, en sus recursos y con la voluntad de asumir el control de su propia vida, son otras de las características del emprendedor que se ven en este pasaje y que hemos trabajado desde el texto de Sandra Kuchevasky y Paula Vinocur.Para Freire “ la diferencia entre los buenos emprendedores y los malos no es la cantidad de desafíos que emprendan sino la capacidad de responder a esos desafíos de una manera distinta”
Además asegura que “el fracaso de los que no llegan a concretar sus proyectos tal vez sea consecuencia de emprender por necesidad y no por convicción”.  Aquí vemos como marca la diferencia entre dos tipos de emprendedor, el mismo se considera emprendedor por convicción, lo que nosotros podemos relacionar con el emprendedor por " oportunidad" y en cuanto al emprendedor por necesidad, Freire dice que generalmente esto es lo que hace al fracaso de un proyecto o al de la concreción del mismo.En esto último no estamos tan de acuerdo, ya que creemos que se puede ser emprendedor por necesidad y a su vez haber tenido la convicción y haber visto la oportunidad, es decir, un emprendedor cuya motivación fue la necesidad, puede tener también una visión de oportunidad, puede convertir esa motivación extrínseca ( la de obtener dinero para subsistir) en una motivación intrínseca que la haga perdurable en el tiempo para la concreción del proyecto. Puede la necesidad ser el impulso que pone en movimiento el emprender un proyecto y esto no quita que pueda tener la claridad para ver la oportunidad de hacer frente a dicho desafío. 


El Mobbing como causa del Burn Out

 El articulo que analizamos trata de la condena al gerente de una importante empresa, por malos tratos a su secretaria. 
La trabajadora, quien era con frecuencia llamada"loca" o desequilibrada mental" por su jefe, padecía un cuadro de "reacción vivencial anormal neurótica (RVAN) grado III", que le generó una incapacidad del diez por ciento como consecuencia de una "depresión mayor" tratada por un psiquiatra con ansiolíticos, anticonvulsionantes y un antidepresivo.


Entendemos por Mobbing a las  " actitudes hostiles, frecuentes y repetidas en el lugar de trabajo, que tienen siempre a la misma persona en la punta de mira" tal como lo afirma Marie France Hirigoyen siguiendo la definición de Leymann.
Algunos ejemplos que rescatamos del articulo , en cuanto al maltrato ejercido sobre la secretaria son: el jefe le revisaba el escritorio cuando ella no estaba; le gritaba delante de todos; le hacia realizar la misma tarea varias veces para luego hacer revisar lo hecho por ella a otros empleados a fin de desacreditarla, la insultaba, la controlaba de forma tal que hasta vigilaba " la cantidad de papel higiénico que utilizaba" ( este dato dio origen al titulo del articulo); por último, el episodio final, que fue arrancarle los cables del teléfono y la computadora.
Vemos en este caso, otro eje para analizar el Burn out o síndrome del quemado. Hemos visto en clase y en los textos, como en el interjuego entre lo que Kraus ( citado en el texto de Jauregui) denomina identidad de si e identidad del rol, se puede llegar a una situación de estrés laboral que lleve al burn out, producida por quedar la identidad de si "absorbida" por la identidad del rol; hemos visto también en el texto de Aubert como el ideal del yo del trabajador se identifica y fusiona con el ideal de la organización,  para luego dar lugar a la ruptura y al burn out, por haberse producido un vaciamiento del yo, una identificación tal de su yo con la empresa, que cuando la fusión de rompe, el yo también lo hace.
Aquí se muestra otro aspecto del estrés y del burn out, si bien siempre hay que tener en cuenta como cada individuo evalúa y afronta una situación,  no debemos desatender a factores que pueden vulnerar aún hasta al mas " fuerte", aún hasta a aquel que tiene mas clara la separación de su identidad de rol y de si, del mundo privado y publico ( jauregui) . Si hay acoso moral, maltrato, mobbing , esto puede llevar a la persona a un daño psíquico que es igualmente grave al que puede resultar de un accidente laboral. El mobbing puede causar un síndrome de burn out y este provocar un daño psíquico que esta contemplado en los baremos ( tanto del fuero laboral como del fuero civil)
 Para finalizar, copiamos una frase extraída del fallo que condena al gerente "el stress sólo es destructivo si es excesivo, por lo que el stress profesional generado por presiones e invasiones múltiples y repetitivas puede desgastar a una persona e incluso conducirla hasta un burn out, es decir una depresión por agotamiento".

Estres laboral ¡ no podrás con nosotros!


Siguiendo a Isabel Perez Jauregui, podemos decir que el estrés laboral es la respuesta física y emocional negativa, displacentera, que ocurre cuando los requerimientos del trabajo no coinciden con las capacidades, recursos o necesidades del trabajador. Es un trastorno de "adaptación" entre el trabajador y la situación estresora.
Ahora bien, sabemos que entre el estimulo estresor y la respuesta, existen variables intermedias que condicionarán la presencia o no de estrés en la conducta, estas son la evaluación, que refiere al modo en que el trabajador significa la situación, y el afrontamiento, el modo en que el individuo encara, actúa frente a los problemas o situaciones estresoras. En el vídeo que presentamos a continuación se muestra un ejemplo de afrontamiento que consideramos adaptativo, aunque no responda seguramente a una adecuación a la normativa en el ámbito de trabajo. Aclaramos que no estamos afirmando que por realizar estas actividades, los empleados no padezcan de estrés, o que por realizarlas estén evitando que este fenómeno suceda, pero si creemos que es una conducta, que si bien no se adapta al contexto laboral es adaptativa en cuanto respuesta a un estimulo estresor, utilizan sus recursos para hacer una " descarga" que seguramente, impactara de algún modo, al menos, en el corto plazo.





miércoles, 11 de septiembre de 2013

EL TEMOR A HABLAR, LOS RIESGOS DE CALLAR



El artículo que seleccionamos para esta entrada, da cuenta de una problemática en las organizaciones, cuyas consecuencias perjudican a la empresa en su imagen y rendimiento; a sus miembros, en distintas dimensiones, extendiéndose también un riesgo potencial  a consumidores y/o usuarios.
Se trata de lo que el artículo denomina " mutismo" y en alusión al cual hemos basado el titulo de nuestra entrada.
Los empleados, por miedo, callan... ¿qué callan? cualquier contenido que pueda ser susceptible de sanción, desde la ruptura o mal funcionamiento de una maquina, pasando por algún error humano, y llegando hasta cuestiones relacionadas a vínculos interpersonales dentro de la empresa.
Esto trae aparejado una cadena de consecuencias perjudiciales.

Análisis organizacional 

Como el tema de la entrada lo amerita, pensamos que es interesante también plantear una cuestión comunicacional, en este caso vamos mas allá de las barreras a la comunicación de las que nos habla Davis, recordando el primer axioma  de la comunicación humana que plantea Watzlawick, " es imposible no comunicar" diríamos que el silencio también envía un mensaje ( y más aun el callar, si alguien calla lo hace porque tiene algo para decir, no se calla sin contenido) . En este caso superando el lenguaje no verbal, el mensaje se plasma en las consecuencias de este silencio, que se hacen tangibles en la empresa.
 A modo de comparación, realizando un paralelismo con el enfoque psicoanalítico, podríamos decir, el silencio funciona como algo reprimido, como tal puja por salir, y cual formación del inconsciente, se exterioriza, sale a la luz, se convierte en síntoma y son esos síntomas, manifestados en diferentes dimensiones, los que tendremos en cuenta para un análisis organizacional.

Examinando el artículo y la problemática vemos involucradas las siguientes dimensiones de análisis que plantea Aldo Schlemenson.

 La integración psicosocial:

 Esta dimensión abarca las relaciones con la autoridad y las relaciones entre pares. El mutismo, representa desde ella, que el trabajador no comunique a la autoridad diferentes situaciones por miedo a ser sancionado (basado en el modelo de comportamiento organizacional autocrático). Vemos una relación de temor.
 Por otro lado con los pares también se genera una situación particular, esta implícito que nadie puede contar a la autoridad si un compañero se equivocó, si todos callamos, el que habla es un " buchón".
 Desde una postura más optimista podríamos verlo como "compañerismo" cuidar al otro de una sanción, esto debería transformarse, a nuestro criterio, en cuidar al otro de su silencio y del propio.
El miedo a hablar no solo deriva del miedo a ser sancionado, también, secundariamente el empleado puede temer que, si se decidiera a hablar, reciba  doble reprimenda, una por el hecho en sí, (por ejemplo se equivocó en una tarea, o rompió alguna maquina) otra, por haberlo callado; sanción al hecho y sanción al silencio. Desde esta óptica, las motivaciones para hablar son tan lejanas, poco tangibles, a largo plazo o tan ajenas que no serian razón suficiente para hacerlo.

Las condiciones de trabajo: 

En esta dimensión que es tan vasta, se nos ocurrió imaginar los diferentes "síntomas" a los que hemos hecho referencia anteriormente, para un posible análisis:
  • maquinaria que se rompe
  • fallas en alguna línea de producción
  • accidentes laborales
  • ausentismo
  • disminución de la producción
  • mal clima laboral
  • en el nivel más subjetivo, las personas padecerán un malestar por estar callando, por tener miedo y por saber que sería necesario comunicar lo que sucede, a su vez puede ocurrir  que el mal clima laboral que se genera por ello, tampoco sea comunicado y esto empeore  la situación.
 Imaginamos qué cuestiones podrían manifestarse problemáticamente: Estas pueden ser tanto el contenido de lo que se calla, como su consecuencia o agravante e incluso actuar interrelacionados.
Ejemplo 1: 
Contenido: no se comunica que se rompió una pieza de una maquina, agravante: la maquina funciona cada vez peor hasta dejar de hacerlo totalmente.
 Ejemplo 2: 
Contenido 1: no se informa de una falla en una escalera; contenido 2: se calla que la vestimenta de seguridad no está siendo utilizada correctamente; consecuencia 1: se produce un accidente; consecuencia 2- agravante: los efectos del accidente sin la ropa de seguridad (que incrementaron el riesgo) son más graves (valga la redundancia)

 El contexto: 

La relación de la organización con el contexto es compleja, en el análisis de este caso vemos que la legislación le da poder sancionatorio al empleador, para hacer uso de éste cuando el empleado no cumpla con sus deberes.
 Hemos visto que lo que esto provoca es miedo, silencio y ocultamiento de las problemáticas, y esto deriva en múltiples perjuicios. 
¿Qué es lo que sucede?  La empresa responde a un contexto, pero este contexto la está perjudicando.
 Podríamos incluir una reflexión siguiendo los lineamientos de  Serra y Kastika,  la realidad* de la empresa choca y supera el modelo*, y a nuestro parecer, sería posible plantear también a esta ley que prevé las sanciones, como un modelo (donde subyace el estilo autocrático) que se encuentra por fuera de la empresa, (lo que en este nivel de análisis siguiendo a Schlemenson es parte del contexto)  en conflicto con la realidad de esta última.
 Es inevitable pensar que este conflicto, este choque entre los subsistemas, o sistemas según lo veamos, requiere  un cambio, o dicho en términos de la dialéctica hegeliana, una síntesis.
  
* Realidad: representa los elementos no simbólicos, la gente, las maquinarias, el equipo, etc.
* Modelo: formado por elementos simbólicos, son las herramientas técnicas que crea la administración para manejar la realidad: la comunicación, los sistemas de control, de influencia, etc.

Estrategia de cambio: "Ponerle Voz"

 En nuestro análisis hipotético imaginamos una posible estrategia de cambio a la que llamamos " ponerle voz”, terminar con el mutismo, poniendo énfasis tanto en las causas que lo provocaron como en sus consecuencias. 
Creemos que es importante que los empleados hablen, pero para ello deben perder el miedo ¿cómo lograrlo? 
Proponer que no haya sanciones suena utópico por diferentes factores:
1) la ley lo prevé (  que la ley cambie ya no pertenecería a nuestro campo de acción e incumbencias), 
2) los miembros de la organización están habituados al sistema sancionatorio, es la forma que conocen, pertenece a la cultura organizacional, ( que sabemos que no puede modificarse de un día a otro)
3)  por si fuera poco, aunque se les prometiera a los empleados que no se los sancionará, ( cosa poco creíble para ellos) y se trabajara específicamente para mejorar la comunicación, creemos que esto no seria útil, los empleados, a nuestro juicio, no necesitan aprender a comunicar, ni que se les diga como perder el miedo, necesitan acciones concretas que les brinden garantías, y eso si servirá como punto de partida para mejorar todo aquello puesto en análisis y que deriva de la problemática principal.
  Entonces proponemos algo que consideramos mas operativo o práctico, y por qué no, más "realista".Se trata de dar sonido, dar voz, pero de forma anónima, así se evita la sanción, y se evitan todas las consecuencias del mutismo.
Pensamos, a grandes rasgos, en un programa de computación donde se pueda dejar asentado de forma anónima incidentes, accidentes, errores humanos, vicios operativos, malas condiciones ambientales. 
Este programa procesara toda esta información midiendo la frecuencia con la que suceden cada una de estas situaciones y la probabilidad de repetición, con el objetivo de realizar intervenciones concretas: capacitaciones, relevamiento de maquinarias, inspecciones, reparaciones, jornadas de recreación y trabajo en equipo, etc.


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Domingo 18 de agosto de 2013 | Publicado en edición impresa
Opinión
Cuando las sanciones crean un peligroso mutismo
Por Ricardo Foglia  | Para LA NACION
   
Los perjuicios de la amenaza de un castigo pueden resultar muy gravosos para las empresas en términos económicos y de imagen. Históricamente se consideró que si el trabajador incurría en algún incumplimiento laboral se lo debía sancionar, con la finalidad de advertirle que esa conducta no se ajustaba a lo que el empleador esperaba de él y también como una advertencia al resto de la comunidad laboral.
Nuestra ley refleja esta concepción cuando la ley de contrato de trabajo le otorga al empleador la facultad de organizar y dirigir la empresa (artículos 64 y 65 LCT), y la subsecuente obligación del trabajador de cumplir con las órdenes e instrucciones que aquel le imparta (artículo 86 LCT). Consecuencia de esa ecuación es el poder sancionatorio del empleador para cuando el trabajador incumpla con los deberes a su cargo (artículo 67 LCT).
La ley argentina admite diversos tipos de sanciones que van desde aquellas que no implican para el trabajador una pérdida económica, como los llamados de atención, los apercibimientos o las advertencias; las que traen aparejada merma salarial, como las suspensiones disciplinarias, y finalmente las más graves, cuya consecuencia es la pérdida del empleo sin pago de indemnización (despido con justa causa).
Las sanciones deben ser razonables y proporcionadas al incumplimiento, circunstancias estas que a veces hacen que su gradación resulte dificultosa y dé lugar a litigios. Sin embargo no siempre es conveniente sancionar. Esta circunstancia fue advertida hace tiempo en el ámbito del transporte aéreo. En efecto sucedía que a veces, y ante el temor de ser sancionados, los empleados preferían ocultar sus incumplimientos por miedo a la eventual pérdida del trabajo. Se trataba de casos en los que el piloto, por ejemplo, superaba los límites permitidos.
Como no denunciaban ese hecho (por el temor a la sanción), el artefacto continuaba volando en condiciones riesgosas, hasta la próxima revisión en la que se detectaba un eventual desperfecto, aunque no se podía establecer con certeza cuándo y quién lo había generado, ya que el avión había continuado volando un tiempo hasta ese momento conducido por diversos pilotos. Estas circunstancias dificultaban una eventual investigación de lo sucedido.
Una reciente película (El vuelo) da cuenta de los riesgos de callar conductas peligrosas por temor a la sanción, conductas que recién pudieron ser detectadas cuando el autor de las mismas voluntariamente las confesó luego de sucedidos los hechos y en el marco de un proceso. De esta forma el sistema sancionatorio podía poner, en algunos casos, en peligro la seguridad del vuelo.
En Estados Unidos y luego en Europa se desarrolló un programa, en algunos casos acordado con los sindicatos, no punitivo, por el cual el trabajador, libre y voluntariamente, comunica al empleador la conducta riesgosa realizada y éste, en vez de sancionarlo, puede darle cursos de reentrenamiento, que se compromete a realizar, y luego se efectúa un estrecho seguimiento de su actividad.
Para evitar que una eventual condena del colectivo de compañeros opere como un desincentivo al denunciar la falta, el procedimiento se realiza con absoluta reserva. Esto además le da la posibilidad al empleador de inspeccionar la aeronave para detectar eventuales fallas y solucionarlas, impidiendo su operación en condiciones potencialmente riesgosas. Esta idea también se extendió a otros sectores, en los cuales el riesgo del silencio del trabajador frente a una alteración de la cadena de producción o de los procesos o de la prestación del servicio, como en el ámbito de la salud, por temor a ser sancionado, podía generar consecuencias más graves a la vida o salud de los consumidores o usuarios.
En nuestro país ha habido ejemplos de las consecuencias del mutismo. Por eso la política de sancionar todo incumplimiento laboral, en ciertos casos específicos, responde a un paradigma superado. Es una forma de proteger a la sociedad creando valor social e incentivando la responsabilidad en sectores o actividades críticas..